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Tu estilo de vida es algo que debe condicionar decisivamente la forma en que decores tu hogar. En caso contrario, no podrás encontrar la comodidad que necesitas.

Más allá de la estética, piensa en si vas a pasar mucho tiempo en casa, si tienes pensado en formar una familia, si todos os reunís a la misma hora… En función de estas preguntas, organizarás tu casa de una manera u otra.

Una vez hemos respondido a todas estas preguntas básicas, es el momento de pensar en el presupuesto del que disponemos. Así, comprobaremos si nuestras ideas son realizables o, si por el contrario, tendremos que adaptarnos a nuestras posibilidades.

Para hacer un presupuesto global de toda la decoración de tu hogar, puede serte de mucha ayuda contactar con un equipo de profesionales, el cual te hará valorar en conjunto si tus propuestas son verdaderamente realistas.

Parece una pregunta obvia, pero muchas veces, nos olvidamos de ello y empezamos a adquirir nuevas piezas de mobiliario sin seguir ningún orden ni lógica. Si no actuamos con coherencia en base a una idea fija, será difícil que nuestro hogar genere el clima adecuado para lograr el bienestar.

Para saber si es posible trasladar la imagen soñada a nuestra casa, es necesario analizar cuáles son las posibilidades que presenta el espacio. En base a características como los metros cuadrados, la luminosidad, el número de habitaciones y sus formas, entre otras, podrás conocer cuál es el estilo que mejor ejecución tendrá en tu hogar.

Por mucho que sueñes con una idea específica, a veces será difícil llevarla a cabo si el espacio no reúne las condiciones adecuadas. Conviene tener en cuenta este aspecto, antes de tomar una decisión.

Alguien en tu familia tiene necesidades especiales? ¿O amigos o visitas que debas facilitarle la movilidad alrededor de la casa?? Deberías prever algunas modificaciones que más adelante hagan de mejor uso los espacios. Es muy importante realizarlas y tenerlas en cuenta en el momento de la remodelación.

¿Te gusta lo moderno, transicional, contemporáneo o tradicional? Investigá fotos de revistas o websites de diseño así podes ver qué tipo de diseño te identifica más.

Esto parece obvio, pero tenemos en cuenta que renovando un espacio va afectar a los espacios de alrededor. Por ejemplo si remodelamos una cocina abierta, el comedor diario o el living que se encuentra al lado se verá pasado de moda o muy diferente. Inclusive si tu presupuesto y tiempo no fueran suficientes, es importante planear y considerar como un espacio remodelado va a afectar al que tiene a su lado.

Si te gusta un estilo moderno, liso, con molduras, hay muchos diferentes estilos con los que podes sentirte más identificado.

Saber el costo aproximado de una construcción variara mucho de acuerdo con las siguientes variables:

El terreno. ¿Dónde está?, ¿Qué tipo de suelo tiene?, etc.

El tamaño. ¿Cuántos m2 habrá?, ¿son construidos, son áreas verdes, etc.?

El sistema constructivo. ¿muros de block o ladrillo? ¿vigas de acero o concreto?, etc.

Los acabados. Enjarres, pisos, cancelerías, puertas, pintura, marcas, etc.

La documentación. Trámites ante municipio, fraccionamiento, seguro social, sindicato, etc.

El terreno. Conocer las dimensiones, el tipo de suelo y las restricciones que puede tener un predio son condicionantes para el proyecto, conocerlas es un punto que puedes usar a tu favor. 

El proyecto. Realizado por un Profesional de la Construcción son los documentos técnicos donde se plasma la distribución de los espacios, las dimensiones y cualidades.

El presupuesto y la planeaciòn. Es vital que antes de comenzar planees junto con el arquitecto cómo se va a desarrollar la obra y planearla en etapas, con ello podrás organizarte en gastos y compra de materiales, una buena planeación se traduce en tranquilidad y ahorro.

Los tramites. Pueden sonar sencillo, pero necesitas tener en regla algunos papeles como:

Certificado de Uso del Suelo.

Constancia de alineamiento y/o número oficial.

Solicitud de Licencia de Construcción.